Unificación de tallas

Hoy hemos conocido una noticia esperanzadora: el Ministerio de Sanidad ha llegado un acuerdo con la principales fabricantes de ropa femenina en España para unificar las tallas.

Aparentemente van a hacer un estudio antropométrico en el que participarán 8500 mujeres entre 12 y 70 años, Las voluntarias entrarán en unas cabinas láser que tomarán las medidas del cuerpo completo en tres dimensiones, tomando quince puntos de referencia. De los resultados de estas mediciones se extraerán los datos necesarios para establecer las medidas reales de la mujer española. Con esto se trata de que una talla sea la misma en prendas de diferentes marcas, y que no difiera de una marca a otra, como ocurre por el momento.
En las etiquetas tendra que figurar información sobre las tallas y el rango de medidas de cada una, para que así podamos conocer cual es la talla que nos corresponde.
Otro de los puntos de este acuerdo es que los maniquíes expuestos en los escaparates deben ser como mínimo de una talla 38, que, a mi parecer, sigue sin ser la talla representativa de la mujer española, pero bueno, es solo una apreciación personal, y la talla 46 dejará de ser considerada talla especial. Yo me pregunto: "¿cuándo dejará de considerarse alguna talla como talla especial? ¿por qué una talla, por ser pequeña o grande, debe ser considerada especial? ¿Por qué no pueden ser todas simplemente "Tallas"?"
En fin, a lo mejor vamos por el buen camino y este es el primer paso hacia una normalización...

A Dios rogando...

Habrá que tomárselo con humor...xDDD

¿Qué es lo que no hay que hacer?

Intentar perder peso con tratamientos farmacológicos sin registro oficial.

Seguir un tratamiento si no especifica su composición cuantitativa y cualitativa.

Utilizar fórmulas magistrales (cápsulas milagrosas), en las que se mezclan diferentes compuestos como hormona tiroidea, diuréticos, anfetaminas, laxantes, cola de caballo, etc. El gran éxito de estos productos es que prometen pérdida de peso sin necesidad de someterse a una dieta. Sus peligros para la salud son evidentes: depresiones, psicosis, cuadros de ansiedad, hipertensión, arritmias cardiacas, fibrosis renal, tirotoxicosis etc. Actualmente están prohibidas por ley las asociaciones de dos o más principios activos para tratar la obesidad, así como los extractos de órganos o glándulas de origen humano o animal.

La hormona tiroidea no sirve para tratar la obesidad y, además, favorece el consumo de proteínas y disminuye el calcio óseo, acelerando la osteoporosis.

El uso de gonadotrofinas, diuréticos y laxantes no tienen ninguna indicación en el tratamiento de la obesidad.

Hay que desconfiar de los tratamientos que prometen grandes resultados sin esfuerzo o sin dieta.

Alejarse de las dietas que prometen rápidas pérdidas de peso, ya que la mayoría de estas dietas lo hacen a costa del agua corporal y la masa muscular, y no de la grasa como en realidad debería ser.

FUENTE: SEEDO.ES