20050219

My funny Valentine

Un año más, ha pasado el día de San Valentín, también conocido como Día de los Enamorados. Al respecto hay opiniones de todo tipo. Hay quien piensa que esta fecha tan sólo es un invento comercial que incita al consumismo disfrazado de sentimiento amoroso. Hay quien opina que todos los días son o deben ser el Día de los Enamorados. Hay quien dice que es una tradición que se remonta a los tiempos de los romanos. En fin...Cada cual puede opinar lo que quiera, el caso es que el día de marras no deja indiferente a nadie. Y por supuesto, a una chicaXL menos todavia ;)
Quieras que no, aunque opines que esta "fiesta" es una chorrada, un sacacuartos o una cursilería, te da no sé qué dejarla pasar sin hacer nada especial. Y entonces quieres darle una sorpresita romántica a tu pareja, o tu pareja quiere dártela a ti. Y aqui es cuando llegan los problemas...¿Qué se suele relacionar a romanticismo y por ende al susodicho día? Exacto....¡¡los bombones!!
Alla que viene tu amorcito con toda su ilusión, con una deliciosa caja de dulces pecados, y...¿qué se supone que debes hacer?Si te los comes, contribuyes a tu obesidad, tu instinto de gordito/a goloso/a desea con todas tus fuerzas zamparse la caja entera; tu razón te dice que no debes hacerlo. Pero si no lo haces, le haces un desprecio a tu pareja...¿Qué hacer entonces? He aqui el dilema...Asi que lo más seguro es que acabes zampandote los bombones y con un sentimiento de culpabilidad que te durará hasta la próxima celebración.
Pero eso no es lo peor...Lo peor es ...¡¡la lencería!! O bien tu pareja aparece con un conjunto de lo mas sensual o a ti te apetece regalarte en un sugerente envoltorio que haria inflamarse de pasión al más templado. ¿Donde esta el problema? Pues como siempre, en la talla...Se ve que los fabricantes de estas prendas deben pensar que sólo las delgadas tienen sexo, o que sólo a ellas les gusta sentirse atractivas y deseables. En fin, que si eres tú misma quien decide buscar el conjunto perfecto, volverás a casa cabreada con el mundo y contigo misma, porque no encontrarás nada que te haga parecer un apetitoso bomboncito, sino una espléndida morcilla de Burgos :( Si es tu amor quien decide regalarte dicha prenda, posiblemente os llevaréis una decepción por el mismo motivo, y el final el regalito acabará arrumbado al fondo del cajón de la ropa interior "para cuando adelgace" ;)
Hay muchos más problemas a la hora de tratar de poner una nota romántica en nuestras vidasXL, pero se haría demasiado largo, así que ya hablaremos otro día de cenas con remordimientos a la luz de las velas, intentos frustrados de baños eróticos en una bañera y otras peripecias.
Aun así, no hay que desanimarse, siempre queda algun recurso para el dia de San Valentín. ¿A quien no le gustan unas bonitas flores (a precio de barril Brent), una romántica historia de amor o una delicada joyita? Y si quieres algo más picante, que satisfaga tu instinto golosón, actualmente existe ropa interior comestible (aunque, ¿habrá de mi talla? ;) ), condones de sabores, polvos de miel y chocolate para untar por el cuerpo...La oferta es amplia, la imaginación la ponemos nosotros ;)
Aunque como última opción, siempre queda transformar este día en el Dia de San Ballantine's ;)
¿Tienes alguna anécdota relacionada con este día?Cuentamelo en un comentario, por favor :)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ay chica, tremendo horror lo de la lencería, cuando te regalan el conjunto erotico-festivo de transparencias que queda superbien en la modelo pero tú pareces una albondiguilla y se te transparentan todas las morcillas bufffffffffff. A mí se me corta el rollo porque estoy más pendiente de mis michelines que de otra cosa ;-)
Besitos mil

Synnove dijo...

me gusta tu blog, espreo que actualices pronto :)

Sobre el tema: Yo este año decidí tomar rebancha por la caja de bombones de otros años y le hice a mi chico un bizcocho, que se comió delante de mi.

El problema es que a el engordar no le queda mal... pero como a mi si, me conformé viendo como se lo comía.

Anónimo dijo...

peso 80 kilos y uso la talla 50, y la verdad es que creo que a veces somos nosotras mismas las primeras en no aceptarnos, porque yo me pongo lencería transparente y me veo supersexy asi que , leo estos comentarios sobre albondigas y morcillas y muy mal.
me gusta tu página un saludo

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