Una de las cosas que más detesto es la discriminación por razón del peso que tiene cada uno. Ese fue uno de los principales motivos de comenzar este blog, y sigue siendo uno de los que me lleva a continuar con él. Sin embargo, hoy, yo misma he caído en la trampa. Sin darme cuenta, he discriminado a alguien por su peso y aspecto físico...
Volviendo a casa después del trabajo, iba en mi motillo cuando al girar en una curva, aparece delante mía una chica en bicicleta. En ese instante me fijé en lo extremadamente delgada que estaba esa chica, e inmediatamente, sin tiempo a reaccionar, un pensamiento cruzó por mi cabeza: "Con lo flaca que está, que si no es anoréxica le falta poco, ya le valdría dejar la bici en casa..." Así, tal cual... Acto seguido me mordí mi lengua mental, pero ya era tarde...Ya habia discriminado a esa chica por delgada...La había prejuzgado sin venir a cuento...En lugar de pensar que yo debiera hacer lo mismo y cambiar mi vehiculo por una bicicleta, porque es más ágil, no contamina, es un medio de transporte mucho más barato y encima es una opción muchísimo más saludable, no, caí en la descalificación fácil...
¿Por qué tendemos a este tipo de pensamientos y opiniones?
Obviamente, me siento tan mal, que he decidido escribir este post a modo de expiación y propósito de enmienda...
Volviendo a casa después del trabajo, iba en mi motillo cuando al girar en una curva, aparece delante mía una chica en bicicleta. En ese instante me fijé en lo extremadamente delgada que estaba esa chica, e inmediatamente, sin tiempo a reaccionar, un pensamiento cruzó por mi cabeza: "Con lo flaca que está, que si no es anoréxica le falta poco, ya le valdría dejar la bici en casa..." Así, tal cual... Acto seguido me mordí mi lengua mental, pero ya era tarde...Ya habia discriminado a esa chica por delgada...La había prejuzgado sin venir a cuento...En lugar de pensar que yo debiera hacer lo mismo y cambiar mi vehiculo por una bicicleta, porque es más ágil, no contamina, es un medio de transporte mucho más barato y encima es una opción muchísimo más saludable, no, caí en la descalificación fácil...
¿Por qué tendemos a este tipo de pensamientos y opiniones?
Obviamente, me siento tan mal, que he decidido escribir este post a modo de expiación y propósito de enmienda...
1 comentarios:
Bueno, todos tenemos esas tentaciones a veces de emitir juicios desafortunados. Pero no creo que a eso se le pueda llamar discriminación. Debe ser la costumbre...de ser discriminado.. A veces no se sienta nadie a mi lado en el tren, porque, a pesar de que hay sitio para otra persona, parerece que soy un apestado, porque soy gordo Y te aseguro que nunca huelo mal... Pero...Asi son las cosas...
Sigo leyéndote ....
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