Un año más, ya está la Semana Santa a la vuelta de la esquina. Viviendo en la ciudad de España que más entusiasmo pone en la conmemoración de la misma, lo cierto es que no comparto esa pasión, y por eso, hago caso de los letreros que señalizan el itinerario de las procesiones y "paso" de cofradías :P De lo que tendré que "pasar" a la fuerza, ya quisiera yo no tener que hacerlo, es de las delicias propias de estas fechas, léase torrijas y pestiños. Para mí, él único fervor posible estos dias es hacia estas especialidades de la repostería. Me gustan las torrijas de todas clases: de vino, de leche, con miel, con azúcar y canela, grandes, pequeñas, de pan de molde, de pan de barra, caseras, de pastelería,.... Resumiendo: ¡todas! Los pestiños me gustan igualmente, pero los encuentro más empalagosos, con lo cual, mi ansia de dulce se calma antes, no soy capaz de comerme un tercer pestiño seguido.
Este año, por motivos de salud, ese placer habrá que dejarlo de lado, aunque si bien podría probar estas tentaciones culinarias, ya estaría aplicando una de las excusas de las que hablábamos ayer: "no, si sólo quiero probarlas..." Así que mejor dejo que pase la semana sin mirar los escaparates de las pastelerías. Pensaré que es otra época....¿pero cual?
Precisamente, Carboanion, al pedirle ayuda e inspiración para el post de hoy, me hacía caer en la cuenta de que todas las celebraciones o festividades tienen su correspondiente dulce. A saber: El día de Reyes, tiene el Roscón de Reyes (mmmmm...mi dulce favorito...ñiammm...lease esto imaginando a un Homer Simpson babeante pensando en rosquillas...). En febrero, llegan los Carnavales, y con ellos, en lugares como Galicia se elaboran las orellas, u orejas de Carnaval. Seguro que en otras partes del país también tienen su dulce carnavalero. En Marzo, ya hemos comentado, los dulces que dan origen a este post, mona de pascua incluida. Tenemos un descanso en la época estival, sobrellevado por los helados, horchata, granizados, leche merengada, etc. En Noviembre, tenemos los huesos de santo, buñuelos y panellets. Y para las Navidades...bueno, la lista es interminable!! Nos podemos perder en montañas de turrón, mantecados, polvorones, mazapan, marquesas, pan de Cádiz, bolitas de coco, roscos de vino, alfajores, peladillas, frutas de Aragón....uuffffff!!!!!!
En fin, que imagine la festividad que imagine, siempre hay un dulce de por medio...Si decidiera celebrar todas las festividades sería una catástrofe para mi salud, así que, con todo el dolor de mi corazón, este año, sólo veré estas golosinas en fotografia...
Aunque...total, si no pasa nada si pruebo sólo una, no? ;)
Este año, por motivos de salud, ese placer habrá que dejarlo de lado, aunque si bien podría probar estas tentaciones culinarias, ya estaría aplicando una de las excusas de las que hablábamos ayer: "no, si sólo quiero probarlas..." Así que mejor dejo que pase la semana sin mirar los escaparates de las pastelerías. Pensaré que es otra época....¿pero cual?
Precisamente, Carboanion, al pedirle ayuda e inspiración para el post de hoy, me hacía caer en la cuenta de que todas las celebraciones o festividades tienen su correspondiente dulce. A saber: El día de Reyes, tiene el Roscón de Reyes (mmmmm...mi dulce favorito...ñiammm...lease esto imaginando a un Homer Simpson babeante pensando en rosquillas...). En febrero, llegan los Carnavales, y con ellos, en lugares como Galicia se elaboran las orellas, u orejas de Carnaval. Seguro que en otras partes del país también tienen su dulce carnavalero. En Marzo, ya hemos comentado, los dulces que dan origen a este post, mona de pascua incluida. Tenemos un descanso en la época estival, sobrellevado por los helados, horchata, granizados, leche merengada, etc. En Noviembre, tenemos los huesos de santo, buñuelos y panellets. Y para las Navidades...bueno, la lista es interminable!! Nos podemos perder en montañas de turrón, mantecados, polvorones, mazapan, marquesas, pan de Cádiz, bolitas de coco, roscos de vino, alfajores, peladillas, frutas de Aragón....uuffffff!!!!!!
En fin, que imagine la festividad que imagine, siempre hay un dulce de por medio...Si decidiera celebrar todas las festividades sería una catástrofe para mi salud, así que, con todo el dolor de mi corazón, este año, sólo veré estas golosinas en fotografia...
Aunque...total, si no pasa nada si pruebo sólo una, no? ;)
1 comentarios:
¡El caso es que mi dulce favorito en Semana Santa son los nazarenos de caramelo! Ni pestiños ni torrijas... Gracias por la mención, gracias, me alegra ser útil por una vez en la vida xD
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