No está mal repasar de vez en cuando algunas nociones básicas de nutrición. Todos hemos leído esto alguna vez en algún sitio, refresquemos un poco la memoria, y si es la primera vez que leemos sobre este tema, aprovechemos para aprender algo ;)
Según la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), seguir las siguientes recomendaciones nutricionales nos ayudará a mantener el peso correcto y evitar enfermedades asociadas a la obesidad.
Debemos consumir, por grupos de alimentos:
Cereales y derivados (pan, arroz o pasta) y patatas: se pueden consumir diariamente y aportan HC(hidratos de carbono) complejos.
Verduras, hortalizas y frutas: se recomienda de 5 a 7 raciones diarias.
Leche y derivados: una o dos raciones diarias son suficientes, exceptuando las etapas especiales, como la del desarrollo puberal, el embarazo o la lactancia.
Legumbres: un consumo de una o dos raciones por semana es correcto, aunque puede aumentarse si se desea.
Huevos: éstos aportan proteína de alta calidad, con una buena relación calidad/precio. Debe limitarse la ingesta de huevos en las personas que presenten hipercolesterolemia; en estos casos se recomienda no sobrepasar de dos a cuatro a la semana.
Pescado, pollo y carnes magras: se recomienda el consumo de tres a cinco raciones de pescado a la semana, y de cuatro a seis entre pollo y carne magra.
Carnes grasas y derivados: dos o tres raciones por semana, aunque no son imprescindibles y pueden ser sustituidas por alimentos del grupo anterior.
Aceite: el más recomendable es el de oliva. Su consumo debe moderarse en personas con exceso de peso.
Pastelería, bollería y heladería: por su alto contenido en grasa animal (saturada) y azúcares simples, es recomendable restringir la ingesta. Sería recomendable no ingerir más de una o dos piezas por semana.
Bebidas azucaradas y bebidas alcohólicas: las bebidas azucaradas aportan básicamente HC y agua. Las bebidas alcohólicas, en líneas generales, aportan energía (calorías) e HC. Dada la toxicidad del alcohol sobre el hígado, se recomienda no consumir más de 40 g de etanol puro al día. En mujeres se aconsejan ingestas inferiores, ya que son más susceptibles al efecto tóxico del alcohol.
Según la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), seguir las siguientes recomendaciones nutricionales nos ayudará a mantener el peso correcto y evitar enfermedades asociadas a la obesidad.
Debemos consumir, por grupos de alimentos:
Cereales y derivados (pan, arroz o pasta) y patatas: se pueden consumir diariamente y aportan HC(hidratos de carbono) complejos.
Verduras, hortalizas y frutas: se recomienda de 5 a 7 raciones diarias.
Leche y derivados: una o dos raciones diarias son suficientes, exceptuando las etapas especiales, como la del desarrollo puberal, el embarazo o la lactancia.
Legumbres: un consumo de una o dos raciones por semana es correcto, aunque puede aumentarse si se desea.
Huevos: éstos aportan proteína de alta calidad, con una buena relación calidad/precio. Debe limitarse la ingesta de huevos en las personas que presenten hipercolesterolemia; en estos casos se recomienda no sobrepasar de dos a cuatro a la semana.
Pescado, pollo y carnes magras: se recomienda el consumo de tres a cinco raciones de pescado a la semana, y de cuatro a seis entre pollo y carne magra.
Carnes grasas y derivados: dos o tres raciones por semana, aunque no son imprescindibles y pueden ser sustituidas por alimentos del grupo anterior.
Aceite: el más recomendable es el de oliva. Su consumo debe moderarse en personas con exceso de peso.
Pastelería, bollería y heladería: por su alto contenido en grasa animal (saturada) y azúcares simples, es recomendable restringir la ingesta. Sería recomendable no ingerir más de una o dos piezas por semana.
Bebidas azucaradas y bebidas alcohólicas: las bebidas azucaradas aportan básicamente HC y agua. Las bebidas alcohólicas, en líneas generales, aportan energía (calorías) e HC. Dada la toxicidad del alcohol sobre el hígado, se recomienda no consumir más de 40 g de etanol puro al día. En mujeres se aconsejan ingestas inferiores, ya que son más susceptibles al efecto tóxico del alcohol.
2 comentarios:
Hace unos años hice un regimen y adelgacé mogollón, comía mucha fruta y verduras, pero nada de proteínas ni azucar y en consecuencia muchas veces me sentía debilucho. El año pasado (2005) de nuevo hice un regimen para perder unos kilillos (kilillos que dicho sea de paso volví a coger con facilidad), en este régimen abundaban las proteínas y me ocurrió que echaba de menos la fruta y verdura.
Creo que lo mejor, es aprender a comer sano y acostumbrarse a comer despacio.
Un saludo chica XL.
Cada vez que veo cuántas piezas y raciones hay que comer a diario de determinadas cosas, me da por pensar que viviría sólo a base de fruta y pan, ¡no soy tan hambrona como para comer tanta cantidad durante el día! xD
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