¿Cuántas veces ponemos excusas para hacer algo? Cuando se trata de ponernos a dieta y/o de hacer deporte, las hay a porrillo, a cual más ingeniosa. El caso es justificarnos ante los demás y ante nosotros mismos, es sacarnos un poco el sentimiento de culpabilidad por no cumplir con lo que deberíamos imponernos.
La más utilizada y socorrida, cuando estamos ante un suculento manjar que nos duele dejar pasar de largo es: "Me lo como, total, mañana empiezo" , con su variante del viernes: "El lunes empiezo"... También es aplicable a la práctica deportiva, aunque ahí el rango temporal puede aumentar: "La semana que viene empiezo a hacer footing", o "A primero de mes me apunto al gimnasio"...
Estas excusas son las típicas para postergar sin remordimientos el momento de pasar a la acción.
Pero existen otras excusas, que tratan de justificar el por qué nos sobran esos kilitos de más.
Tuve una vez una jefa, cincuentona ella y entrada en carnes, que decía que engordaba "por pena". Explicaba que una sobrina que vivía con ella, comía como un pajarito y siempre sobraba comida en el plato de la chica, por lo cual, la buena señora se lo zampaba "por pena" de que hubiera que tirarlo...
Otras veces el motivo de saltarse la dieta es no dar un disgusto o hacer un desprecio. Que levante la mano aquel o aquella que no se ha visto en la situación de que, yendo de visita, le han ofrecido un delicioso postre, o una gran porción de tarta de cumpleaños, y no ha sido capaz de negarse "por no hacer un feo" ;)
Igual que cuando sales con tus amistades, y decidís ir al cine a ver una buena peli...Te resistes, pero cuando ves los cubos de palomitas, no lo puedes evitar, tu costumbre es engullir puñado tras puñado mientras miras la pantalla, asi que caes en la trampa, mientras te consuelas pensando (erróneamente): "Total, las palomitas no engordan tanto, y además, ya con eso no ceno" Por supuesto, cuando la peli termina no has comido sólo un par de puñados, y además tienes un hambre de loba, piensas que un bocata no te vendría mal... ;)
En definitiva, dicen que el hambre agudiza el ingenio...y creo que es completamente cierto!!
¿y tú, que excusas sueles utilizar?
La más utilizada y socorrida, cuando estamos ante un suculento manjar que nos duele dejar pasar de largo es: "Me lo como, total, mañana empiezo" , con su variante del viernes: "El lunes empiezo"... También es aplicable a la práctica deportiva, aunque ahí el rango temporal puede aumentar: "La semana que viene empiezo a hacer footing", o "A primero de mes me apunto al gimnasio"...
Estas excusas son las típicas para postergar sin remordimientos el momento de pasar a la acción.
Pero existen otras excusas, que tratan de justificar el por qué nos sobran esos kilitos de más.
Tuve una vez una jefa, cincuentona ella y entrada en carnes, que decía que engordaba "por pena". Explicaba que una sobrina que vivía con ella, comía como un pajarito y siempre sobraba comida en el plato de la chica, por lo cual, la buena señora se lo zampaba "por pena" de que hubiera que tirarlo...
Otras veces el motivo de saltarse la dieta es no dar un disgusto o hacer un desprecio. Que levante la mano aquel o aquella que no se ha visto en la situación de que, yendo de visita, le han ofrecido un delicioso postre, o una gran porción de tarta de cumpleaños, y no ha sido capaz de negarse "por no hacer un feo" ;)
Igual que cuando sales con tus amistades, y decidís ir al cine a ver una buena peli...Te resistes, pero cuando ves los cubos de palomitas, no lo puedes evitar, tu costumbre es engullir puñado tras puñado mientras miras la pantalla, asi que caes en la trampa, mientras te consuelas pensando (erróneamente): "Total, las palomitas no engordan tanto, y además, ya con eso no ceno" Por supuesto, cuando la peli termina no has comido sólo un par de puñados, y además tienes un hambre de loba, piensas que un bocata no te vendría mal... ;)
En definitiva, dicen que el hambre agudiza el ingenio...y creo que es completamente cierto!!
¿y tú, que excusas sueles utilizar?
3 comentarios:
Ya te dije que dejar el chocolate sería mi muerte: soy demasiado adicta y el síndrome de abstinencia resultaría insoportable. Así que mi excusa es el miedo al dolor y los sudores fríos :P
Tengo asumido que no es hambre, es aburrimiento o nerviosismo,o algo así. Y por eso me digo "no puedo concentrarme ni trabajar hasta que no me quite de la cabeza la caja de bombones". Ehh...no es gula, es que soy una estudiante muy responsabe y quiero rendir al máximo :p
Hace años tenía un salvamanteles de Snoopy que ponía "La Dietas siempre empiezan MAÑANA", esa es mi excusa.
Respecto al ejercicio un dietista me recomendó que no hiciese nada hasta no ir perdiendo peso porque por lo visto si lo haces endureces la grasa y luego es más fácil de eliminar....por si acaso ¡¡ni me muevo!!
Besitos mil
Publicar un comentario